Dos trabajos de la Universidad de Extremadura han sido premiados por su análisis en pro de la Igualdad. El trabajo de Paloma Barrero, de 22 años, ahonda en la desigualdad de género en el lenguaje. Le ha sorprendido analizar la prensa nacional y detectar informaciones bastante sexistas, nos cuenta. Entre sus conclusiones, los más sexistas siguen siendo los de mediana edad, de 36 a 55 años, y sobre todo hombres pero más mujeres de las que esperaba. "Mi hipótesis consideraba que las mujeres lo iban a ver más claro -nos confiesa- pero no. Eso viene de la educación que han tenido durante toda su vída".
"Mi hipótesis consideraba que las mujeres lo iban a ver más claro pero no. Eso viene de la educación que han tenido durante toda su vída"
Paloma Barrero ha estudiado Filología Hispánica, en Cáceres. También proviene de la provincia cacereña Paula Díaz. Ella, con 23 años, vive en Sierra de Fuentes y siempre ha querido investigar sobre la violencia de género en el mundo rural. Le ha sido complicado encontrar información, porque en las pequeñas poblaciones prosigue la invisibilidad. "Existe todavía una dependencia económica, el miedo a que sean señaladas por haberlo admitido o por haber sido sólamente víctimas", detalla Paula.
"Existe todavía una dependencia económica, el miedo a que sean señaladas por haberlo admitido o por haber sido sólamente víctimas"
Lucha contra los micromachismos
Nos enumera que si hay 10 casos de violencia machista en una ciudad, nadie sabe quiénes son. Pero si hay un caso en un pueblo, todo el mundo lo sabe y la mujer es duramente señalada. Pide luchar contra los micromachismos y denuncia que en pequeñas poblaciones, la media de años que se tarda en detectarlos y diferenciarlo, son 20 años.
La Universidad de Extremadura tiene una oficina de Igualdad desde hace 17 años. La dirige Silvia Soriano, catedrática de Derecho Constitucional. "No es sólo una cuestión de cifras, de paridad y de números", afirma, "hay que fomentar la incorporación de la igualdad en todas las titulaciones y todas las investigaciones que se hagan".
"No es sólo una cuestión de cifras, de paridad y de números, hay que fomentar la incorporación de la igualdad en todas las titulaciones y todas las investigaciones que se hagan".
La oficina de Igualdad de la UEx tiene dos sedes, en Cáceres y Badajoz. Soriano pide que suba la cifra de trabajos de investigación coordinados por mujeres y lamenta de la cifra actual apenas supere el 30%.