En Extremadura se acaba de detectar el primer caso de enfermedad hemorrágica epizoótica. Pero, ¿qué sabemos de esta enfermedad infecciosa?
Es transmitida por insectos culicoides y afecta a animales rumiantes como vacas, cabras, ovejas o ciervos, estos últimos son los que más la sufren. Es una infección que no se transmite al ser humano. Y no hay restricciones en el consumo, se puede comer la carne, la leche o la piel.
El primer animal infectado en la región se ha detectado en Villanueva del Fresno. El veterinario que la detectó pensó en un principio que el animal había tragado un alambre o una cuerda y por eso no comía. Pero no era así, las llagas que produce el virus es lo que no le permitía comer, llagas y hemorragias en mucosas y boca. La enfermedad cursa unas dos semanas. Y no tiene vacuna, solo el tratamiento de los síntomas.
Explica el Presidente del Colegio de Veterinarios de Badajoz, José Marín, que "no es una enfermedad que curse con mucha mortalidad ni morbilidad, lo peor son las consecuencias económicas al no poder mover los animales".
Consecuencias
Las consecuencias para el resto del ganado es: cuarentena para la explotación afectada, de unos 50 días, y la inmovilización del ganado en vivo que se encuentra en un radio de 150 kilómetros del foco de la infección.
Inmovilización hacia países europeos, en este caso, afecta directamente al comercio que hay con Portugal. Medidas demasiado duras, según la Junta de Extremadura. La secretaria general de Agricultura, María Curiel, ha dicho que van a "insistir con el Ministerio para que se revise la normativa europea y que se relajen esas restricciones."
Y es que los efectos económicas de las restricciones serán duros, sobre todo en esta época del año, de cara a Navidad. Hay corredores de ganado que mueven unos 7000 cabritos y lechales con Portugal. Como mínimo estarán parados hasta el 15 de diciembre, según el alcalde de Villanueva del Fresno, Ramón Díaz, que destaca lo importante que es el comercio con el país vecino.
Ésta no es la primera vez que la provincia de Badajoz se ve afectada por la enfermedad, ya que también se le aplicaron las medidas restrictivas por estar en el radio del segundo brote que se produjo en Andalucía. Lo que queda es trabajar en la desinfección del ganado para evitar más picaduras del mosquito, que ya por el frío dejará de volar.