Vuelven los piojos a las aulas, y muchos centros advierten en circulares a los padres para que vigilen las cabezas de sus hijos. La mayoría opta por utilizar productos de farmacia para la prevención, pero cuando se complica la situación, las familias acuden a centros especializados de la región. En 'Chao piojo', en Cáceres, ya tienen todas las citas de tarde cubiertas en los próximos días. Su propietario, Héctor Gómez explica cómo erradican la pediculosis: 'utilizamos productos naturales para disolver el pegamento que une el huevo al tallo del pelo. Después aspiramos el cabello hasta retirar todos los piojos, y después hacemos una revisión a los diez días'.
Ésa es la clave, eliminar los huevos que se afanan en poner las hembras durante su corta vida útil. Cada piojo vive una media de 30 días, tardan unos 7 en eclosionar el huevo. Y lo más importante aclara Héctor Gómez, es que 'no son saltarines ni vuelan de una cabeza a otra. Hace falta que las cabezas estén juntas para que el piojo decida pasar de una a otra', lo que deja claro que es importante guardar la distancia entre personas para evitar el contagio.
Algo bastante complicado en las aulas, los centros de ocio, e incluso los campamentos de verano. En la Farmacia Estrada, de Mérida, uno de sus farmacéuticos nos cuenta que durante el verano también venden gran cantidad de productos para la prevención y erradicación de la pediculosis. Pero estas semanas, según Juan Molina, 'hay un repunte, vienen muchos padres a comprar productos para los piojos'.
Los piojos eligen cabezas de niños y adolescentes, rara vez la de una persona adulta. Y proliferan en los comienzos de estación, especialmente en el otoño y la primavera.