Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid calculan en uno de sus estudios que retrasar la celebración de la Semana Santa 21 días permitiría rebajar la fatiga pandémica, apoyar económicamente a la hostelería y correr menos riesgos, porque habría un ratio mayor de personas vacunadas y por lo tanto, inmunizadas.
No hayconstancia de que el Ministerio de Sanidad se esté planteando estudiar la medida. Lo que sí que tenemos es diversidad de opiniones en la calle. "Si este año se puede debemos tener un poco de conciencia". "Que lo aplacen todo lo que puedan para que estemos más gente vacunada".
También hay opiniones variadas entre profesionales de la hostelería. "Estaría bien aunque fuera tres semanas más tarde". "Si es para el bien, bien".
Expertos tachan la propuesta de arriesgada
En lo puramente sanitario, a falta de saber la fuerza de las nuevas cepas del virus que van llegando, el epidemiólogo Gregorio Montes cree arriesgada la propuesta y desaconseja tomar medidas pensando solamente en criterios económicos. "No estamos ahora mismo en situación de que podamos celebrar todavía nada".
Desde el punto de vista religioso, la idea de un aplazamiento de la Semana Santa resulta descabellada para las Uniones de cofradías de Badajoz, Mérida y Cáceres que coinciden en que la fecha de la celebración de la Semana Santa es inamovible. Recuerdan además que, aun sin procesiones, este año sí habrá celebraciones de Semana Santa. Será en el interior de los templos, por supuesto adaptadas a las medidas de seguridad contra la COVID 19.