La Consejería de Sanidad de la Junta ya lo ha dicho, pero insiste: las mascarillas no homologadas no sirven para frenar la propagación del virus y, lo que es peor, pueden darnos una falsa sensación de seguridad y prevención.
El temor a una escasez de estos productos ha disparado el altruismo de decenas de colectivos, costureras y talleres en la región que se ofrecen a confeccionar mascarillas. Sanidad agradece públicamente estos gestos, pero pide no seguir con estas iniciativas si las mascarillas no cumplen con las normas europeas.
Las autoridades sanitarias recuerdan además quiénes deben utilizarlas, esto es, los pacientes con coronavirus y las personas que atienden a estos pacientes. Y aclaran que pueden usarlas también, ya por otro motivo distinto, aquellas personas que se protegen de las alergías.