El Servicio Extremeño de Salud no descarta nuevas medidas restrictivas de cara a Semana Santa si se dispara la incidencia del coronavirus en la región. Por ahora, para el consejero de Sanidad, José María Vergeles, los indicadores predictivos hablan de "estancamiento o descenso" de la pandemia en Extremadura, aunque ahora se está produciendo un "discreto repunte" que hay que seguir controlando con cribados y responsabilidad.
Ha apelado a la responsabilidad individual de todos los ciudadanos durante los próximos días ya que, según él, durante el puente de San José "no ha habido demasiados problemas" con la movilidad. Así, ha dicho Vergeles, no se cumplirían los pronósticos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que prevén un aumento generalizado de la incidencia a nivel mundial.
El consejero, que ha indicado que este miércoles habrá una nueva reunión del Consejo Interterritorial de Salud, ha considerado que el Ministerio de Sanidad no se va a "arriesgar" a que el ligero repunte que empieza a registrarse en España sea mayor, en referencia a un endurecimiento de las medidas para la Semana Santa.
Preocupan Malpartida de Cáceres y Villanueva de la Serena
Sobre la situación en concreto de Malpartida de Cáceres y Villanueva de la Serena, dos localidades a la que se está siguiendo de forma estrecha, ha avanzado que para tomar medidas restrictivas como el cierre cierre perimentral se tendrá en cuenta que la cifra de incidencia supere los 500 casos por cada 100.000 habitantes y la trazabilidad. Ha aclarado que si los casos se concentran en dos o tres familias no se va a confinar todo un pueblo.
Vergeles ha subrayado que van a seguir buscando casos muy activamente con los cribados, cuyos resultados dan más de un 96 % de casos asintomáticos, ya que es una de las claves para frenar al virus.