26 Junio 2021, 14:25
Actualizado 26 Junio 2021, 16:16

Fue el 21 de mayo de 2020, en plena desescalada, cuando el uso de las mascarillas comenzó a ser obligatorio para todo ciudadano mayor de seis años. Desde entonces, la legislación tanto nacional como autonómica ha sufrido varias adaptaciones dependiendo de la situación real de la pandemia en cada momento.

No fue nada fácil tomar la decisión del uso de las mascarillas ya que el país estuvo más de tres meses sin stock por la falta de producción china. No había ni en ferreterías, ni en farmacias. Era impensable pensar que algún día se venderían incluso en supermercados.

Cartel de no hay mascarillas en Cáceres

 

A la falta de existencias,  se sumó que su uso ya venía con polémica previa. Antes de que estallase la crisis sanitaria, su uso por todos no era recomendado. "No sirve de nada salir a la calle con mascarilla estando sano", llegó a asegurar el consejero de sanidad, José María Vergeles.

Consejero de sanidad. José María Vergeles

 

Una opinión que terminó variando tras conocer los efectos agresivos y la rápida transmisión de la enfermedad, pero que no convencía a muchos porque algunos decían que "mete calor" y otros que "no es higiénico".

 

Flexibilización de las mascarillas en el exterior

La primera regulación sobre la mascarilla permitía no llevarla puesta en el exterior si se podía respetar la distancia de seguridad de dos metros. Una excepción que finalmente, desapareció a nivel nacional el 31 de marzo de este año, aunque en Extremadura entró en vigor mucho antes, el 11 de julio de 2020.

Así hemos estado hasta hoy. Casi 12 meses después regresamos al punto de partida aunque con una excepción más flexible que la de la primera vez. Desde este sábado, podemos estar sin mascarilla en los espacios abiertos siempre y cuando mantengamos una distancia de seguridad de al menos, metro y medio.