Las empresas de construcción y venta de piscinas a particulares no paran de trabajar estos días en Extremadura. La subida de las temperaturas ha adelantado su labor y desde el confinamiento llevan a cabo más pedidos.
Una de esas empresas es 'Imper Piscinas'. Son de Montijo y dan servicio a ciudades cercanas como Badajoz, Mérida o Almendralejo. En estos momentos están construyendo cuatro piscinas, cada una en una fase distinta de construcción. Una de ellas es la de José Luis Rodríguez, de 94 años, vecino de la localidad pacense de Montijo. En el patio de su casa se puede ver parte de la piscina. "Esto ha sido un capricho de mis hijos. En vez de pasar quince días en verano en otro sitio, lo pasan aquí todos conmigo", cuenta orgulloso.
Julio Alberto del Viejo es uno de los gerentes de la empresa y reconoce que estos días "están teniendo más trabajo. Desde la pandemia se ha notado mucho. Cada vez los vecinos optan por hacerse una piscina particular en sus casas o terrenos. Y suelen acordarse cuando suben las temperaturas. Ahora la diferencia es el presupuesto". De media cuestan entre 10.000-15.000 euros, en función de las características y los materiales empleados, y suelen tardar una dos semanas en construirlas.
Menos tiempo lleva el emplazamiento de las piscinas prefabricadas. La empresa 'Alma piscinas' de Miajadas se encarga de todo el proceso, desde la fabricación, el traslado y el montaje. Trabajan en toda España y solo instalan en Salamanca y cualquier rincón de Extremadura. Su precio medio ronda entre los 13.000-15.000 euros.
Desde Miajadas han viajado hasta Aceuchal (Badajoz) para colocar una piscina de dimensiones normales a una vecina de la población. Tras la excavación previa, un camión pluma ha descargado el gran vaso. En unos días Juana María Rodríguez, la dueña de la casa, podrá disfrutarla con su familia. "En el patio de casa teníamos antes una piscina hinchable y teníamos ganas de tener una de estas características. Ya pronto la disfrutaremos, ahora que vienen los días de calor".
Estas piscinas suelen estar listas en cinco días. Cristina Álvarez, responsable de ventas de la empresa, detalla que también desde el confinamiento han llegado a duplicar sus pedidos. "Desde la pandemia el público ha cambiado su modo de vida y existe una mayor demanda. Es nuestra temporada alta y más ahora con las altas las temperaturas que tenemos. Solemos montar unas tres o cuatro piscinas semanales".
También son muchas las comunidades de vecinos que debido al aviso amarillo por el ascenso de las temperaturas están poniendo a punto sus piscinas. Normalmente lo solían hacer a finales de mayo. La empresa 'Extrenatura' de Mérida está realizando trabajos de mantenimiento en casas particulares, comunidades de vecinos y las piscinas de los hoteles de la capital extremeña. El calor ha adelantado el trabajo de todos estos colectivos.
Se dispara la venta de piscinas desmontables durante el estado de alarma
