Vicente Mirón fue el primer extremeño en recibir la vacuna
Se cumplen seis meses desde el comienzo de la vacunación en nuestro país y también aquí en la región. Vicente Mirón fue la primera persona vacunada en Extremadura. Vive en la residencia Rosalba de Mérida, en donde continúa y en donde poco a poco han vuelto a la normalidad.
Tan normal como que ayer, para celebrarlo, se desayuno unos churros, dio un paseo por el exterior de la residencia y dedicó un rato a escribir, que es una de sus pasiones. De aquel día de vacunación, recuerda el revuelo que se montó. Él no sabia que sería el primero: "Cuando entré en la habitación me encontré todo lleno de cámaras, y yo nunca había visto ninguna. Fue toda una experiencia", recuerda.
"Me encontré todo lleno de cámaras, y yo nunca había visto ninguna. Fue toda una experiencia
Eso sí, seis meses después aún quedan sueños y tareas pendientes por hacer. Las más urgentes, las de visitar sus dos pueblos este verano, Ceclavín y Saucedilla, "aunque sea una semanita para ver a los amigotes".
De todo lo que ha vivido, dice, seguramente escribirá un libro. Está contento y satisfecho de haber colaborado de alguna forma a que la gente dejar de tener miedo a la vacuna: "Sabía que con esa imagen íbamos a conseguir muchas cosas, a ayudar a que más gente se vacunara".
"Sabía que con esa imagen íbamos a conseguir muchas cosas, a ayudar a que más gente se vacunara".
Una imagen que no se puede disociar de la ya célebre camiseta de Triana. "No sé ni cómo se me ocurrió", recuerda Vicente sonriendo.
Una sonrisa compatible con el recuerdo de los malos momentos. Como sus compañeros, Vicente tuvo que estar casi dos meses confinado en lo peor de la pandemia. Ahora su vida es como antes. Todo ha vuelto a ser igual en Rosalba, y también para él.
