Este 4 de mayo ha marcado un punto de inflexión en Extremadura. Es la primera joranda durante la fase más dura de la pandemia del COVID-19 en la que no se registran fallecidos por Covid-19 en las últimas 24 horas. La primera muerte confirmada por el virus se produjo el 11 de marzo. La víctima, una mujer de 59 años de Arroyo de la Luz.
El pico de fallecidos se produjo el 7 de abril, cuando se confirmaron 30 fallecimientos en tan solo 24 horas. Con ellos, la cifra de muertos totales aquel día ascendió a los 258.