El acuerdo de PP Y VOX , que permitirá la investidura de María Guardiola como presidenta de la Junta de Extremadura, incorpora cinco puntos en materia de educación como son garantizar la neutralidad ideológica en la enseñanza, la libre elección de centros, dignificar la labor del docente y avanzar en la educación libre, gratuita y universal desde los 0 años sin excluir a la red privada. Unas líneas de actuación que han generado discrepancias entre los sindicatos.
José Manuel Chapado del sindicato PIDE opina que "no supondrá un cambio sustancial y tampoco solucionará el problema derivado de la bajada de natalidad".
Chapado señala que habrá más apoyo a la educación concertada, recuerda que la LOMLOE no contempla la libertad de elección de centro y en cuanto a garantizar la neutralidad ideológica cómo se recoge en el punto 32 del acuerdo, apunta a que también afectará a los concertados con un ideario religioso o a las cooperativas.
Más confianza tiene en el pacto Javier Monserrat, responsable de la coordinadora de USO Extremadura. Confía en que se aproveche la bajada de natalidad para reducir ratios y no hacer recortes y recuerda la necesidad de homologar la educación pública y la concertada en lo que se refiere a las condiciones laborales y financieras.
Sanidad
PP-VOX incluyen a la Sanidad como eje de su acuerdo con cinco puntos programáticos entre los que destacan el avance hacia una sanidad pública de calidad con especial mención a la atención primaria y a la salud mental, también la creación de un plan estratégico contra las listas de espera, incentivos para atraer a personal sanitario a la región con especial prioridad a las zonas rurales.
La Plataforma Extremadura por la Sanidad Pública muestra su escepticismo. Concha Ortiz, su portavoz, señala que "aumentará el deterioro del sistema público a favor de la privada".
Concha Ortiz además critica que no se habla de problemas concretos del SES y desconfía de la operatividad de las listas de espera únicas que proponen crear PP y VOX.
