Irse de casa y vivir de manera independiente es un sueño cada vez más lejano para los jóvenes extremeños. Lo certifica el último estudio del Consejo de la Juventud de España.
El dato más importante: sólo uno de cada siete menores de 30 años vive en una casa diferente a la de sus padres, es decir, emancipado. ¿Cuáles son los motivos de una cifra tan baja? Hay muchos, pero entre los más importantes encontramos éste: sólo uno de cada tres jóvenes tiene un trabajo que le permita disponer de ingresos propios.
Eso sí, en la mayoría de esos casos, en 8 de cada 10, el trabajo es a tiempo parcial, lo que reduce la capacidad de ahorrar. Y el problema, desde luego, no es la falta de formación: la mitad de los jóvenes extremeños tiene más cualificación de la necesaria para su trabajo.
Según el Consejo de la Juventud, la población joven extremeña registró uno de los mayores descensos de emancipación de todo el país. Entre finales de 2021 y de 2022 la tasa de emancipación ha caído casi 5 puntos, hasta el 14 por ciento. Entre las principales causas, tener los salarios más bajos del país.
Ni siquiera el aumento de la incorporación de jóvenes al mercado laboral ha podido mejorar estos datos, por ello el sociólogo Julián Mora Aliseda urge a tomar medidas.
"Mejoras en las condiciones laborales y muchísima ayuda a la vivienda de protección oficial"
Soluciones que son más necesarias que nunca para los jóvenes extremeños.