El sector vitivinícola extremeño mira con preocupación los anuncios de Donald Trump. Amenaza con aranceles del 200% a todo el vino procedente de la Unión Europea. Tierra de Barros es la zona extremeña que mira con mayor preocupación la amenaza. Extremadura exporta directamente casi 2 millones de euros en vinos a Estados Unidos pero lo que más preocupa es una repercusión indirecta en los vinos que la región vende a granel.
La mayoría de la producción de Extremadura, en torno al 80%, va a la Unión Europea. Se vende a granel. Son exportaciones por valor de 69 millones de euros. Luego, en estos países se embotella y se comercializa. A partir de ahí es imposible saber dónde se distribuye. Pero Estados Unidos es el principal importador de vino y el país que más consume.
Mayor repercusión de forma indirecta
Jacinto Guerra, de ASEVEX advierte: "Nosotros somos netamente exportadores de vinos a granel. Nuestros compradores, que son principalmente Francia e Italia, muy posiblemente parte de esos vinos que nos compran a nosotros vayan como destino final a Estados Unidos, por lo tanto entendemos que si de una forma directa nos veríamos afectados en muy pequeña medida, de una forma indirecta es muy posible que nos afecte, a medio plazo, de una forma importante".
No se puede, dicen, cuantificar el daño que podría provocar. Temen que esos países europeas, al no poder dar salida a tanto vino, compren menos a Extremadura.