La construcción está en alza en Extremadura, pero sobre ella pende una amenaza: la escasa mano de obra. Y es que estos profesionales llevan años demandando más efectivos.
Según estimaciones de la Confederación Nacional de la Construcción en España hacen falta unos 700.000 trabajadores cualificados; 9.000 de ellos, en Extremadura. Una ingente demanda que -aseguran- urge satisfacer.
Lo ha dicho en Canal Extremadura el secretario general de PYMECON, la Federación Regional de la Pequeña y Mediana Empresa de Construcción. José Luis Iglesias subraya además que es necesaria más mano de obra extranjera.
Los jóvenes no buscan empleo en la construcción
PYMECON pone el foco además en otro problema que preocupa al sector: y es que la juventud manifiesta ahora muy poco interés por el empleo en la construcción. Este escenario contrasta llamativamente con el de hace un par de décadas, cuando eran muy numerosos los jóvenes que buscaban trabajo en obras. Ahora ocurre justo lo contrario, y según Iglesias resulta incomprensible, dado que se trata de empleos bien remunerados.
Otra cuestión que les inquieta es el progresivo envejecimiento de las plantillas, cuya media de edad está ahora en torno a los 50 años. Se queja el responsable de la federación de las pymes de la Construcción de que ya no hay profesionales como los de antes.
Esta realidad laboral amenaza con paralizar al sector, ya que pone en riesgo la llegada de fondos europeos. Pueden llegar penalizaciones si no se cumplen los plazos de ejecución de las obras, y las empresas del sector prefieren no correr ese riesgo porque tendrían que asumir esos costes.
De ahí que muchas desistan de los concursos que se convocan. José Luis Iglesias habla de "caramelo envenenado".
Un escenario para el optimismo
Sin embargo, hay datos que invitan a albergar perspectivas halagüeñas. En el primer semestre del año la edificación creció un 40,1% en Extremadura. Detrás de estas cifras está en buena parte el auge de la rehabilitación.
Del mismo modo, está creciendo exponencialmente la obra de vivienda nueva, sobre todo en las grandes ciudades. Eso sí: no pueden atender una porción importante de esa demanda, debido precisamente a la ya referida falta de mano de obra.
Además, superado ya el fuerte repunte que vino motivado por la guerra en Ucrania, el coste de los materiales se ha estabilizado y ha roto la tendencia al encarecimiento. Llegaron a darse casos de incrementos del 50% en sólo una semana.
Y salvo excepciones puntuales, Iglesias subraya que la Administración ha reconocido al sector ese pronunciado aumento de precios, aunque llegaron a producirse situaciones de conflicto entre la Junta y el sector. Vaivenes que, afortunadamente -concluye- ya han quedado atrás.