UPA-UCE pide rapidez al gobierno de Pedro Sánchez para que declare como zona catastrófica los enclaves extremeños más afectados por la borrasca Efraín. En ellos, las lluvias torrenciales de principios de esta semana han causado graves daños tanto en la agricultura como en la ganadería.
En general, los seguros no cubren las pérdidas provocadas por grandes adversidades meteorológicas. Pero, en cambio, si esa figura está aprobada, la declaración de zona catastrófica, el Consorcio de Seguros paga hasta el 30 % de los desperfectos a los ganaderos y agricultores que tengan contratada una póliza.
Con todo, agua muy beneficiosa
A pesar del daño causado por esas intensas precipitaciones en Gévora, Valdebótoa, Madrigalejo, Valdefuentes y otros puntos de la geografía extremeña, el agua caída le viene muy bien al secano y a la recuperación de pozos, balsa, pedreras y charcas.
Respecto al regadío, UPA-UCE señala que es un esperanzador punto de inicio para intentar tener en 2023 una campaña de riego normal, si los aportes siguen llegando de manera habitual de aquí a la primavera.
En cuanto a la nueva ley de la quema de rastrojos, esta norma permite numerosas excepciones en pequeñas explotaciones y podría ser un paso más para recuperar la situación anterior. Después habrá que reformar la norma regional que regula estas prácticas.
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