Un día después de que la minera presentara su proyecto de mina subterránea al ayuntamiento cacereño, Guillermo Fernández Vara ha mostrado su postura. El presidente de la Junta ha asegurado que ¨nosotros somos la administración que tiene que tomar la decisión¨.
Además, asegura Guillermo Fernández Vara en declaraciones a Onda Cero, "el proyecto parece diferente del que se ha anunciado y si es diferente, habrá volver que verlo". Vara asume así que es el ejecutivo regional quien tiene la potestad sobre la mina. Se desdice así de la promesa que hiciera a la exalcaldesa cacereña, Elena Nevado, a la que aseguró que la última palabra la tendría la ciudad.
El presidente no ha querido atender a Canal Extremadura para aclarar su posición. Tampoco el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, que ya anunció, nada mas asumir el cargo, que dimitiría si la mina sale adelante y, hace apenas dos días, se mantenía en ese rechazo. Aseguraba el edil cacereño, tras la reunión mantenida esta semana, que "seguimos entendiendo que el proyecto tiene más riesgos que posibles beneficios".
Desde los promotores del proyecto aseguran que las palabras del presidente les dan pie a, por lo menos, presentar el nuevo proyecto y aseguran que la nueva propuesta no necesitaría la autorización municipal. 22 de los 25 concejales del ayuntamiento cacereño ya se han posicionado en contra de la mina y son numerosos las protestas ciudadanas en contra del proyecto.
