Los test de antígenos son la gran novedad de las últimas semanas en pruebas de detección del coronavirus. Su rapidez (dan resultados en 15 minutos), su efectividad (semejante a la de los PCR) y su precio asequible (en torno a los cinco euros) han generado una creciente expectación entre los ciudadanos.
El propio Servicio Extremeño de Salud ha adquirido 75.000 unidades que ya han comenzado a utilizarse en el hospital de Don Benito-Villanueva y que se extenderá a centros de salud, residencias y centros sociosanitarios de la región. Pero las nuevas pruebas también tienen limitaciones.
Más útiles en personas con síntomas
La Junta de Andalucía acaba de anunciar que usará los test de antígenos para los alumnos de centros educativos que tengan síntomas compatibles con el COVID-19 y que, en caso de dar negativo, podrán reincorporarse a las aulas. Una medida que, de momento, no adoptará Extremadura.
Y es que José María Vergeles ha recordado que este tipo de pruebas es más fiable en personas con síntomas que cuando la prueba se realiza a asintomáticos, por lo que su generalización no está recomendada.
Y respecto a su adquisición por parte de los ciudadanos, Vergeles ha lanzado una advertencia: "El test antigénico va con frotis y hay que saber hacer esa muestra nasal", por lo que ha recordado que es necesario la participación de un profesional sanitario. Y remacha: "Esto no es un pinchazo como la glucosa ni un Predictor, que me lo compro y sé si doy positivo o negativo".
El Hospital Don Benito-Villanueva comienza a utilizar los test de antígenos