Una mano extendida, flexionamos el pulgar y cerramos el puño. Puede parecer un gesto más, pero hace unos días fue la señal que salvó la vida de una adolescente en Estados Unidos. Su secuestrador la tenía retenida en un coche y un motorista reconoció el gesto que ella hizo por la ventanilla y alertó a la policía.
Señal discreta de auxilio
El gesto, que promovió la Fundación de Mujeres Canadienses en la plataforma Tik-Tok, ya se ha hecho viral en las redes sociales, convertido en una nueva herramienta para pedir auxilio en casos de violencia de género. Es una señal discreta, que puede hacerse incluso de espaldas o en presencia del agresor.
Así lo hizo Rashda Khalid, una usuaria de Tik-Tok que pudo pedir ayuda a una amiga mientras hablaban de recetas de cocina durante una videollamada.
Conocido entre los jóvenes
El gesto universal se conoce en Estados Unidos y otros países de Europa, pero ¿lo reconoceríamos en Extremadura? Pues hemos salido a la calle y muchos jóvenes lo habían visto ya en redes sociales. Entre la gente de más edad era un gesto totalmente desconocido, pero muy bien valorado.
"Me parece una buena herramienta porque te permite pedir ayuda sin que se de cuenta tu agresor", nos comentaba una joven "Ahora que lo conozco, sabría como reaccionar si me encuentro con este gesto, llamaría al 016 o al 112", nos comenta otra vecina de Badajoz.
"Este gesto nos ayuda a implicarnos como sociedad"
Y es que si la señal se convierte en universal, ayudará a la sociedad a implicarse más en la lucha contra la violencia de género. "Siempre decimos que no sabemos cómo acabar con esta lacra, que no podemos hacer nada, pero yo formo parte de esta sociedad donde se está produciendo esta violencia y con este gesto tan simple que haga la mujer o el menor que sufre violencia, nosotros podemos implicarnos porque llamo por teléfono a la policía por ejemplo", nos cuenta Marilé Calvo, directora de la Casa de la Mujer de Badajoz.
No olvidemos que acabar con la violencia de género es tarea de toda la sociedad.
Así escapó Ana Isabel de la violencia de género
