Cerca del embalse de Proserpina, en un lugar próximo a las viviendas, sus vecinos llevan días viendo linces. En uno de los vídeos que han grabado se ve a uno de ellos acercándose al agua, en otro, caminando tranquilamente junto a la carretera. Al menos creen que podría haber tres ejemplares en la zona. De dos de ellos saben su procedencia. Son hembra y macho, ella, Radiante, nacida en 2020, y él, Sonajero, en 2021, y los dos proceden del Valle de Matachel.
La directora del Programa de Conservación, María Jesús Palacios, confirma que no son de la misma camada y "son cien por cien extremeños. Han nacido en libertad en Extremadura". Del tercer ejemplar, de momento, no se tienen datos porque su collar está deteriorado. Podría haber caminado desde los Montes de Toledo o desde Portugal.
"Estamos expectantes con Radiante -continúa- porque podría estar preñada y podría parir en breve. En las imágenes que hemos tomado se ve a la hembra más gorda". De ser así, y si se asentase en la zona, añadiría "un valor natural más rico al entorno de Mérida porque se podrían ver más linces".
El lince es el felino más grande la Península Ibérica y "no son enemigos del humano, pero hay que tener cuidado y no se pueden tocar. Se pueden asustar y morder", advierte Palacios. Muestra de ello es otro vídeo que han tomado sus vecinos. En él se ve a la hembra sentada en un árbol, observando y cuando le incomoda la presencia humana se va corriendo por el campo.
Desde el Parque Natural de Cornalvo están intentando favorecer el incremento de la población de estos animales. Según ha explicado el director técnico de este parque, Ángel Sánchez, están "fomentando las poblaciones de conejos dentro del parque, especialmente en el río de Aljucén, para que el lince pueda extenderse usando ese corredor hasta la Sierra de Montánchez"
La Junta de Extremadura lleva trabajando desde 2014 en el programa de reintroducción del lince y hay 200 ejemplares desde entonces en Extremadura.