El yacimiento arqueológico de Huerta Otero, en Mérida, sigue sacando a la luz hallazgos de otras civilizaciones antiguas. Después de los trabajos que se realizaron en los años 70, estos últimos tres años han descubierto restos de unas termas, parte de una domus con sus mosaicos, de una escalera de mármol y 35 metros de muralla romana. Ahora han hallado más de una docena de enterramientos de época islámica y no descartan que sigan apareciendo más.
Han sido localizados en la zona más próxima a la Alcazaba y estarían dentro de un cementerio de época islámica de finales del siglo XII y principios del siglo XIII. Todas las tumbas conservan el mismo rito: fosa simple, enterrados de lado y orientados hacia la Meca.
Alumnos de los Escuela Profesional Dual Barraeca están llevando cabo los trabajos de excavación y exhumación de los cuerpos, bajo la supervisión de arqueólogos del Consorcio de la Ciudad de Mérida. Su trabajo es fundamental para documentar todos los descubrimientos.
José Vargas es monitor arqueológico y asesora a los alumnos. Cada vez que aparece una tumba, nos cuenta, se registran, documentan el hallazgo, realizan fotografías y las coordinadas topográficas. "Después de estos trabajos comienza la exhumación de esos restos. Se miden todos los huesos y cada uno va en su bolsa, todo por separado para que al llegar al laboratorio el antropólogo físico pueda ejercer mejor su labor. Es un proceso largo y depende del estado de conservación de los restos".
Con sumo cuidado, los alumnos extraen y guardan los restos. José Antonio Gago, uno de ellos, reconoce que está viviendo una experiencia única. "A mi edad ya hay pocas cosas que me sorprenden y esta experiencia es bonita, porque estás descubriendo a seres que estuvieron en Mérida hace 700 años" relata mientras recoge los huesos de los dedos de los pies de un hombre que ha sido localizado en un enterramiento junto a su hijo pequeño.
Recuperar el yacimiento
Para el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida es primordial la labor que realizan y capa a capa van descubriendo la secuencia arqueológica que se esconde en la zona arqueológica de Huerta Otero. El objetivo, explica el director Félix Palma, es que "se acometa un proyecto integral, homogéneo y sostenible en el tiempo para recuperar este magnífico yacimiento para que lo disfruten todos los emeritenses y los visitantes que recibimos".