La comunidad salesiana abandonará Mérida a partir del curso 2021/22, después de permanecer 60 años en la ciudad, aunque sus religiosos acompañarán los proyectos educativos y pastorales del colegio para dejar paso a una obra salesiana gestionada por laicos, como ya funcionan otros centros en la congregación.
En un comunicado difundido en redes sociales, los salesianos informan de esta decisión que se adoptó en la tarde de ayer en un encuentro celebrado entre el Provincial de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora, Ángel Asurmendi, los religiosos y el consejo de la Comunidad Educativo Pastoral.
Por ello, a partir de ahora, en línea con la reorganización de las presencias salesianas de España iniciada en 2014, comienza el acompañamiento y la preparación para que en el curso 2021/22 el centro educativo de Mérida comience a funcionar como una obra salesiana de gestión laica.
"El colegio y el resto de actividades ofrecidas seguirán funcionado porque la casa no se cierra y los salesianos seguirán presentes, aunque no exista presencia de la comunidad religiosa", explica Asurmendi, tras precisar que la salida de esta será comunicada a las diferentes autoridades eclesiásticas y civiles de Mérida.
Ángel Asurmendi señala, además, que el plan de trabajo para los próximos meses se centrará en esas labores de "acompañamiento y animación pastoral", así como en el establecimiento de los órganos necesarios para la nueva gestión de la obra en la ciudad, algo que se concretará mediante la reflexión de la comunidad salesiana, el consejo inspectorial y los servicios inspectoriales.
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Mérida
17 Noviembre 2020, 12:15
Actualizado 17 Noviembre 2020, 12:19