Ya es un hecho, la feria de Mérida queda suspendida para este 2020. El consistorio emeritense ha tomado esta decisión ante la imposibilidad de garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad e higiénico sanitarias para evitar un posible rebrote de coronavirus.
"Es imposible controlar los aforos y aglomeraciones, y con ello evitar posibles contagios. La feria es un lugar donde se reunen miles de personas, tanto en el recinto como en el centro de la ciudad. Eso no lo podemos controlar", apuntaba Antonio Rodriguez Osuna.
"Es imposible controlar los aforos y aglomeraciones, y con ello evitar posibles contagios"
Han estado varias semanas trabajando en el estudio de viabilidad para celebrar las fiestas locales emeritenses, pero ha terminado por hacerse evidente que es imposible llevarlas a cabo. Por tanto, y tras consultar con los colectivos afectados y las diferentes delegaciones implicadas se ha tomado la decisión de suspender la fiesta.
Medidas de compensación
Ante esto, el alcalde ha anunciado que se trabajará en la aplicación de medidas municipales para ayudar a los sectores profesionales que se verán afectados por esta disposición. En concreto, Rodriguez Osuna, ha decidido —y así se lo ha comunicado a los feriantes y empresarios afectados— modificar la ordenanza municipal para que en la Feria de 2021 se pueda bonificar a todos aquellos que solicitaron estar presentes en las fiestas de 2020 con el fin de "compensar las posibles pérdidas de la suspensión”, ha manifestado.
También ha anunciado el primer edil su intención de llevar a cabo un proyecto de asfaltado de todo el recinto ferial. “Nos permitirá una mejor accesibilidad del mismo, y ofrecerá una mejor imagen, más limpia y útil para llevar a cabo actividades de cualquier índole", señalaba.