No todos los días se tiene la ocasión de ver, tan de cerca, un lince ibérico. La suerte la han tenido los vecinos del entorno del embalse de Proserpina, cerca de Mérida. En las imágenes se puede ver a Sonajero, un macho que nació el año pasado y que vive en el entorno entre Aljucén, Proserpina, Mirandilla y el parque natural de Cornalvo.
En esta zona hay, al menos, tres linces: dos hembras y un macho. De hecho, creen desde el Parque de Cornalvo, una de las hembras podría haber parido.
Desde la organización de Cornalvo, su director técnico, Ángel Sánchez, asegura que trabajan para fomentar las poblaciones de conejos que sirvan de alimentos a los linces para que puedan extenderse por todo el entorno y puedan llegar hasta el área de la sierra de Montánchez, donde hay una amplia extensión de dehesa.