Dormir en la calle no es fácil, mucho menos en esta época en la que el frío se empieza a intensificar. Por eso Cáritas, con financiación de la Junta y del Ayuntamiento de Mérida, ha vuelto a poner en marcha el dispositivo de emergencia "Ola de frío" en Mérida. Se trata de un centro de emergencia para garantizar una atención básica a las personas sin hogar de la ciudad. Permanecerá abierto desde hoy hasta el 30 de abril. Son los meses más fríos del año. Durante el invierno, en Mérida, la temperatura suele caer por debajo de los cero grados en casi una veintena de noches. "Estos centros para las personas que no tenemos hogar son primordiales", asegura Vicente, un usuario de las instalaciones.
El centro está ubicado en la calle Suárez Somonte de la capital extremeña. Tiene capacidad para atender a 20 personas. Está abierto desde las 17:00 horas hasta las 9:00 del día siguiente. Un tiempo en el que no sólo pueden dormir a cubierto, lejos de las gélidas temperaturas de la calle. También podrán darse una ducha con agua caliente, lavar su ropa y disfrutar de áreas de descanso. Por supuesto, también podrán cenar y desayunar al día siguiente.
"Además de proporcionarles lo básico, tratamos de motivarles para el cambio en sus vidas"
Al llegar al centro son atendidos por voluntarios. Hay médicos y enfermeros que les realizan test de antígenos antes de ingresar en las instalaciones. Tras eso, ya pueden disfrutar de las instalaciones en las que vivir por unas horas a salvo de las inclemencias meteorológicas. "Además de proporcionarles lo básico, tratamos de motivarles para el cambio en sus vidas", asegura Víctor Martínez, director del centro de emergencias.
No es la primera vez que se pone en marcha un proyecto así. El año pasado, en otra ubicación, contó con casi un 100% de ocupación. En los cinco meses que permaneció abierto atendieron a 75 personas, de las cuales 24 fueron derivadas a otros centros más específicos para ayudarles a salir de su situación de exclusión.