Hace unos días se cerraba el año hidrológico y toca ahora hacer balance de lo que han dado de sí las precipitaciones en los últimos doce meses. Un año que se sitúa como el tercero más seco a nivel nacional desde 1961, año en el que empezaron los registros. El primer lugar lo ocupa hasta la fecha el año 2004-05 y el segundo el de 2011-12.
En Extremadura ha llovido un 70% de lo habitual
En líneas generales el año hidrológico ha estado marcado claramente por una tendencia seca. El déficit de precipitaciones fue especialmente acusado durante el invierno, la época estadísticamente más lluviosa del año en nuestra región. A pesar de una primavera más lluviosa de lo normal en el tercio este de Extremadura y tras un verano de nuevo extremadamente seco, el balance del año es claramente negativo.
En Extremadura el año hidrológico ha sido catalogado como muy seco con precipitaciones que se han quedado un 30% por debajo de la media. En algunas zonas de la región, las cantidades registradas apenas han rondado el 50-70 %, como las Vegas del Guadiana, el entorno del Tajo-Salor-Almonte o las comarcas del sur y suroeste de Badajoz. Por el contrario, hay muchas zonas con precipitaciones dentro de la media, pero destacan pequeñas áreas de las Villuercas y los Ibores, La Serena o la Sierra de Gata.
Casi todo el país con lluvias por debajo de lo normal
A nivel nacional las precipitaciones han supuesto un 25 % menos respecto a la media de la serie. Una merma en las precipitaciones que además en los últimos meses se ha visto acrecentada por la alta evaporación debido a las elevadas y excepcionales temperaturas que nos ha dejaba el verano.
Si echamos mano de los datos ofrecidos por la AEMET respecto a las precipitaciones registradas a nivel nacional, la escasez de lluvias queda más que patente. De hecho, la mayor parte del territorio nacional habría registrado precipitaciones por debajo de la media teniendo como referencia el periodo 1981-2010.
Tan solo una franja del mediterráneo que va desde Almería hasta el valle del Ebro, las Pitiusas, el noroeste de Mallorca, amplias zonas de Canarias y la cornisa cantábrica tendrían unos registros de precipitación dentro de lo normal. Dentro de estas, existen zonas con cantidades muy por encima de la media como el sector más oriental de Andalucía, la Región de Murcia, y parte de las provincias de Alicante y Valencia.
Cabe destacar como curiosidad que las zonas de nuestro país que más agua han registrado en el último año, son precisamente las zonas climáticamente más áridas. Estas precipitaciones responden a fenómenos de lluvias intensas e incluso torrenciales que se han dado principalmente en la recta final del año hidrológico.
