Ya estamos en mediados de marzo, a las puertas de la primavera, y queremos hacer revisión de las precipitaciones en lo que llevamos de este año 2022. La actual situación de sequía preocupa mucho a la población extremeña y este seguimiento puede dar un poco de luz frente a esta situación.
Para estudiar estos datos, hemos tomado como referencia tres estaciones meteorológicas, cada una de ellas situada en una zona geográfica determinada de la región. Estas han sido Olivenza, Herrera del Duque y Madrigal de la Vera.
Una primera quincena de marzo mas lluviosa de lo habitual
En lo que llevamos de año, las lluvias que han caído en nuestra región lo han hecho de manera muy desigual. De hecho, en estas dos primeras semanas del mes de marzo, ya se han recogido hasta tres y cuatro veces más de lo que se ha acumulado entre los meses de enero y febrero juntos, como podemos observar en las gráficas.
En esta primera quincena ya se ha acumulado en todas las estaciones de referencia, así como en la mayor parte de la región, más cantidad de precipitación de la que se acumula de media en todo el mes de marzo. Por lo tanto, son lluvias más abundantes de lo habitual, pero no de carácter excepcional.
Unos meses de enero y febrero muy secos
Aunque han sido dos semanas de lluvias generosas, hay que tener en cuenta el carácter muy seco de los dos meses anteriores. En las tres estaciones meteorológicas elegidas, así como en el resto de Extremadura, las precipitaciones acumuladas en el mes de enero y febrero han estado muy por debajo de lo habitual. De media, suponen respectivamente el cuarto y sexto mes más lluviosos en la región, y han registrado acumulados propios de los meses más secos. Esto se ha debido a altas presiones posicionadas fuertemente sobre nuestras latitudes y que apenas se han desplazado en prácticamente 60 días.
Las lluvias de casi un trimestre, concentradas en unos pocos días
Vemos, por lo tanto, una importante concentración de las lluvias que se han dado desde principios de año en este mes de marzo. Y más en concreto, en los días entre el 11 y el 14 de marzo, en los que la borrasca Celia nos ha dejado acumulados más relevantes. El definitivo alejamiento de las altas presiones de la península Ibérica ha sido el que ha permitido el paso de frentes y borrascas.
La sequía se resiste a marchar
No obstante, a pesar de estas lluvias, la sequía sigue presente en nuestra región. De hecho, según AEMET, desde el principio del año hidrológico, que comenzó el 1 de octubre del pasado año, en ningún punto de la región ha llovido lo que tendría que haber llovido hasta ahora. Este hecho se refuerza con la gran falta de precipitaciones en los meses de enero y febrero.
Además, no solo fueron unos meses muy secos, sino que también la insolación fue mayor de lo normal. Este factor ha aumentado todavía más el déficit hídrico en nuestra región.
Por lo tanto, aunque el mes de marzo se espera muy húmedo, la semana que viene también se espera que venga cargada de lluvia, aún estamos bajo una sequía que tardará en pasar. El agua almacenada todavía es escasa y van a hacer falta más perturbaciones para poder rellenar las reservas hídricas de nuestra región.