El fin de semana llega a Extremadura con temperaturas mucho más llevaderas. La presencia de una borrasca al norte peninsular será la encargada de mantener a raya el calor. Un descenso que ya se notaba en la jornada del viernes, pero que continuará en las mínimas durante la próxima madrugada.
Las máximas se mantendrán sin grandes cambios tras el descenso de la jornada anterior, por lo que continuaremos con valores por debajo de los 30 grados, aunque podrán repuntar discretamente en la jornada del domingo.
La borrasca que seguirá dejando mucha inestabilidad en el norte peninsular, especialmente en el nordeste, apenas se traducirá en algunas nubes en Extremadura. A lo largo de la mañana del sábado la nubosidad aumentará en el norte de Cáceres, aunque será de poca importancia.
Por la tarde, las nubes irán a más desde el sur. Una perturbación situada al norte de África impulsará más humedad y nos dejará algunas nubes en la recta final del día. Nubosidad que de nuevo será poco relevante.