Este 23 de marzo, como cada año se celebra el Día Meteorológico Mundial. Vaya por delante nuestra felicitación a todos nuestros colegas, a los compañeros de AEMET y del resto de servicios meteorológicos y a todos los aficionados a la meteorología y a la observación meteorológica.
Se estableció que el día meteorológico mundial se celebrase el 23 de marzo para conmemorar la creación en 1950 de la Organización Meteorológica Mundial OMM. En este 2021 la OMM ha dedicado esta celebración a los mares y los océanos, algo que por nuestra posición geográfica podría parecer que nos queda lejos y que no afecta en el desarrollo del tiempo meteorológico o en nuestro clima. No es así, os lo contamos.
Reguladores del clima
Todo sabemos que los mares y océanos ocupan 2/3 partes de la superficie de nuestro planeta y que tienen una inercia térmica más baja que la de la superficie continental, es decir tardan más en calentarse y también en enfriarse, por lo que son un regulador del clima. En nuestro caso por la lejanía al océano, hablamos de un clima con características continentales, en el que en los inviernos bajan significativamente las temperaturas y en verano suben mucho los termómetros, precisamente porque no contamos con ese efecto suavizador del mar.
En Lisboa por ejemplo la amplitud térmica anual (la diferencia entre las temperaturas medias de las mínimas y la media de las máximas) ronda los 11 grados mientras que en Badajoz es de unos 18
Hacia un clima con más actividad
Este sería el efecto más evidente de las grandes masas de agua sobre nuestro clima pero hay aún más. La evaporación de los mares y océanos, sobre todo en latitudes tropicales es el origen de la mayoría de las nubes de lluvia y la enorme cantidad de energía que absorben los mares favorece la formación de borrascas y ciclones, tanto tropicales como extratropicales que se desplazan al ritmo que marca la circulación general de la atmósfera. Es decir que en el origen de lo que pasa en la atmósfera está los que ocurre en el mar, o viceversa ya que la relación entre atmósfera y océanos es bidireccional y hay que en mirarlo en su conjunto.
El océano almacena más del 90 % del calor adicional atrapado en la Tierra como consecuencia de las emisiones generadas por la actividad humana. Gran parte del calor absorbido por el océano fluirá hacia la atmósfera a lo largo de los próximos siglos
No es pues muy difícil de entender que, en un contexto de calentamiento, es tan importante la subida de las temperaturas también de la superficie del océano y que este aumento favorece, como parece en estos últimos años que hablemos de cada vez más huracanes, más intensos y en más zonas.
Sin duda el conocimiento profundo no solo de los océanos sino de las relaciones entre éste y la atmósfera nos proporcionará muchos más datos para saber hacia dónde apuntan los cambios climáticos de las próximas décadas. Y en ello quiere hoy que no fijemos la OMM en este Día Meteorológico Mundial