Las borrascas son extensas zonas de la superficie terrestre donde la presión del aire es más baja de los 1013hPa (hectopascales, un múltiplo del pascal, que es la unidad de presión). Son áreas, por tanto, donde domina la inestabilidad que genera nubes y precipitación.
Estas estructuras meteorológicas son conocidas por el gran público, pero aún encierran muchas incógnitas como, por ejemplo, los mecanismos de humedad que las alimentan. Pero no todas las borrascas son iguales: sus características dependen de su génesis y de su desarrollo.
Uno de los proyectos más curiosos con los que me he encontrado, es el de la medida de una borrasca. A través de imágenes de satélite y de salidas numéricas se localiza la isobara cerrada de 1013 hPa (el límite de altas y de bajas presiones) se estima el área.
Los resultados indican que una borrasca media tiene un radio de entre 600 y 700km, aunque se puede extender hasta los 2.000 si se tiene en cuenta la precipitación débil que se da por encima de esa presión de 1013 hPa.
estos centros de bajas presiones tienen un radio de máximo de 2.000km, lo que supone unos 12.000km2 de superficie, asumiendo una borrasca con isobaras circulares. Lo habitual es que los radios oscilen entre los 600 y los 700km, mucho más pequeños.
Este método así diseñado no es útil para los huracanes, a pesar de que también son centros de bajas presiones y muy circulares, casi simétricos... ¡como si los hubieran trazado con un compás! Para estos fenómenos hay que usar otro tipo de parámetros, porque no se forman como una borrasca.
En esta curiosa línea de investigación está trabajando la meteoróloga Patricia Coll, de la Universidad de Vigo. Hace unas semanas han publicado un artículo en la revista “Nature” que lo puedes leer aquí https://www.nature.com/articles/s41597-024-04091-5 . Esta entrevista se emitió el pasado miércoles, 12 de febrero de 2025.