Vislumbramos ya el final de un año aciago que, sin embargo, nos ha dejado grandes espectáculos en nuestros cielos. Si bien octubre fue especialmente intenso en eventos astronómicos, el mes que acaba de comenzar, tampoco nos va a decepcionar.
Aunque la temporada de las Taúridas se prolonga desde el 20 de octubre al 10 de diciembre, será este 4 y 5 de noviembre cuando alcance su máxima intensidad. Pese a que esta lluvia de estrellas produce no más de 10 meteoros por hora, cuenta con la peculiaridad de estar conformada por dos corrientes diferentes: la de los restos del asteroide 2004 TG10 y la de los escombros que dejó el cometa Encke.
Del 16 al 17 de noviembre será el turno de las Leónidas, algo más abundantes y procedentes del cometa Tempel-Tuttle. Su singularidad: presenta un pico de máxima actividad cada 33 años ( el próximo se demorará hasta 2034)
Para despedirnos de noviembre por todo lo alto el 30 tendremos el último eclipse lunar penumbral del año. Un hecho que sucede cuando nuestro satélite pasa por la sombra parcial de la Tierra, por lo que el oscurecimiento no es tan notorio. Será a las 10:30 de la mañana, hora oficial peninsular, momento en el que la Luna resulte completamente iluminada por el Sol.
Y a lo largo de los próximos 30 días podemos aprovechar también, siempre que las condiciones climatológias nos los permitan, para ver algunos de los pasos de la Estación Espacial Internacional.
¿Dispuestos a disfrutar?
