26 Julio 2024, 14:08
Actualizado 26 Julio 2024, 14:20

Era el 25 de julio de 1992 y todas las miradas se fijaban en Barcelona. La ciudad condal acogería los primeros Juegos Olímpicos de la historia en España -hasta ahora los único- y en el estadio olímpico de Montjuic se desarrollaba la ceremonia inaugural que daría lugar al encendido del pebetero olímpico.

Reyes Abades estudió desde el viento en el estadio hasta la posición de las cámaras para que el encendido fuese histórico
Reyes Abades estudió desde el viento en el estadio hasta la posición de las cámaras para que el encendido fuese histórico

Un momento lleno de magia protagonizado por el arquero olímpico Antonio Rebollo, encargado de prender una flecha con la llama de la antorcha olímpica para lanzarla hacia el pebetero instalado en la fachada exterior del estadio. Así, la cámara de la retransmisión siguió el vuelo de la flecha hasta el momento en el que se enciende el pebetero entre el aplauso del público que asistía al evento.

Fue sin embargo un extremeño, Reyes Abades, el autor de este momento. El creador de efectos artificiales natural de la localidad pacense de Castilblanco, diseñó la ilusión de este momento, con el estudio del viento, la posición de las cámaras y el encendido de la llama olímpica para los juegos de Barcelona 92.

Reyes Abades mientras supervisaba el ensayo del encendido del pebetero en Barcelona 92
Reyes Abades mientras supervisaba el ensayo del encendido del pebetero en Barcelona 92

"Cuando se encendió el pebetero yo me vine abajo. Me dije, Dios mío de mi alma, si hubiéramos fallado".

En aquel momento Reyes Abades tenía 43 años. Al maestro de los efectos especiales aseguraba en una entrevista con Canal Extremadura que se sentía afortunado porque formar parte de ese espectáculo inaugural "fue un sueño de los que jamás puedes soñar".

El momento, que apenas duró 15 segundos, pasó a la historia y todavía son miles de personas quienes lo recuerdan con cariño y emoción. Tal y como el propio Reyes Abades contó a lo largo de su trayectoria, él estaba situado a unos pocos metros del arquero con otra flecha lista para ser prendida si la principal fallaba. 

El truco de la llama de Barcelona 92

Reyes abades reconocía que sintió un poco de pena cuando se desveló el truco de la flecha que diseñó para la ocasión. El concepto que preparó se basaba en hacer creer que la flecha disparada caía dentro del pebetero para encenderlo, algo que nunca ocurrió, pues la flecha debía pasar de largo, caer en el exterior del estadio y, de manera sincronizada, otra persona pulsaría el botón para prender la verdadera llama del pebetero. 

Reyes Abades, el extremeño que 'encendió' el pebetero olímpico en Barcelona 92
Fotografía en la que se aprecia el momento en el que la flecha en llamas pasa el pebetero olímpico mientras comienzan las llamas en el mismo

Y salió a la perfección. La música, las luces, la flecha y la llama crearon el momento perfecto gracias a la genialidad del extremeño. Él, aseguraba, siempre tuvo claro que la lucha, la perseverancia y la exigencia con él mismo era la base para lograr los objetivos que se marcaba. 

Reyes Abades, que el 25 de julio de 2024 habría cumplido 75 años, fallecía en 2018 con una carrera llena de reconocimientos y premios, entre ellos, 9 Goyas por sus efectos especiales en películas como 'Balada triste de trompeta', 'El laberinto del fauno' o '¡Ay, Carmela!'.