Anoche, Calisto y Melibea se dieron una nueva oportunidad y Plasencia fue testigo de ello. De nuevo, intentaron vivir juntos para siempre, pero, tal y como narró la tragicomedia de Fernando de Rojas, no lo lograron.
Lo que sí lograron fue enamorar al público del Teatro Alkázar. Sus tablas se convirtieron anoche en el huerto en el que transcurre La Celestina, la trágica historia de amor de Calisto y Melibea. En esta ocasión, la representación vino de la mano de la compañía Secuencia 3. La actriz Anabel Alonso fue quien se metió en el papel de la más famosa alcahueta de aquella Salamanca del siglo XV.
Tal y como pasó ya en el Gran Teatro de Cáceres, esta Celestina volvió a colgar el cartel de 'no hay entradas' en el teatro placentino.