José Luis Retana, obispo de Plasencia
Todas las diócesis de España se han ido sumando a las indicaciones dadas por el Papa Francisco y la Conferencia Episcopal y, poco a poco, han ido creando organismos al que cualquier ciudadano puede dirigirse para denunciar abusos sexuales en el seno de la iglesia. Organismos que sirvan también para atender a las víctimas, especialmente menores y personas vulnerables.
En el caso de la diócesis de Plasencia, su Oficina Diocesana para la recepción y tramitación de abusos lleva en funcionamiento un año y medio, sin que de momento haya recibido una sola consulta o denuncia. El obispo José Luis Retana, destaca el ejercicio de transparencia que está haciendo la iglesia: "Es un pecado gravísimo dentro de la Iglesia que hay que sanar. Y para ello hay que saber qué ha ocurrido y pedir perdón", señala Retana.
La diócesis placentina tiene al vicario judicial, Francisco Rico, al frente de esta oficina, que también cuenta con el asesoramiento de un abogado y de un psicólogo.
La semana pasada, la Archidiócesis de Mérida-Badajoz anunció también la creación de la Oficina Diocesana para la Protección de Menores y la Prevención de Abusos. Las denuncias pueden presentarse en el teléfono 924 222 847 (ext. 1102) o en el correo electrónico: protecciondemenores@archimeridabadajoz.org.
La iglesia extremeña crea una oficina para denunciar posibles abusos sexuales