La Junta de Extremadura no solicitará el cierre perimetral de Plasencia, pero tomará algunas medidas para frenar el incremento de la incidencia acumulada en la ciudad, que se sitúa actualmente por encima de 500 casos por 100.000 habitantes a los 14 días. El consejero de Sanidad, José María Vergeles, y el alcalde de la ciudad, Fernando Pizarro, se han reunido para acordar las actuaciones a poner en marcha en las próximas horas.
Pizarro ha informado de que este encuentro pone fin a la incertidumbre que había entre la población placentina por el cierre perimetral de otras localidades y por las vacaciones y su repercusión en los negocios que dependen del turismo. De esta manera se ha acordado no cerrar la ciudad ni reducir el horario de la hostelería y del comercio. Lo que se va a hacer es intensificar el control del ocio nocturno e intensificar los cribados masivos.
El consejero de Sanidad ha animado a los jóvenes a acudir a los cribados y, ha rogado, que se comuniquen los contactos si se confirma su positividad. En este sentido, se va a reforzar el rastreo en la ciudad con la incorporación de la Brigada XI del Ejército.
La positividad media en la ciudad está en 10% y el objetivo es bajar del 5%. 59 personas son positivas por culpa del ocio nocturno no controlado; de ellos 30 son estudiantes que llegaron a Plasencia ya positivos. Otros 19 casos tienen su origen en vacaciones en otros lugares y 25 casos por el ocio familiar. Además, lo que es peor para el consejero, se desconoce el origen de un centenar de casos positivos.
Plasencia cuenta con 229 casos positivos activos que han originado más de 530 contactos. La media de edad de las personas contagiadas es de 29 años. La propagación del virus está por encima de 2,5 puntos, una tasa que no debería superar el 1, ha dicho Vergeles.