Primero se anunció la obligatoriedad del certificado de vacunación y también de un test negativo para entrar a Portugal a todo el mundo; luego sólo el certificado para ciudadanos procedentes de regiones con riesgo bajo de covid, como Extremadura, que ingresaran por carretera; y ahora se informa de la obligatoriedad del certificado o test negativo para todos los ciudadanos de la Unión Europea procedentes de países en riesgo bajo o moderado que entren por la frontera con España. Es el último capítulo de la controvertida normativa para ingresar al país vecino por carretera a partir de este miércoles, cuando Portugal entre en 'estado de calamidad'.
De esta manera: en la frontera terrestre, "los ciudadanos oriundos de países de la UE considerados de riesgo bajo o moderado (el caso de España) deben portar el Certificado Digital de Vacunación de la UE", que acredite que están vacunados o bien un test o un certificado de recuperación si han pasado la enfermedad, según un comunicado del Ministerio de Administración Interna divulgado hoy.
En el caso de europeos que lleguen por avión al país sí será obligatorio presentar el certificado de vacunación y una PCR o un test negativo adicional.
El Gobierno del socialista António Costa anunció inicialmente que a partir de mañana, 1 de diciembre, cuando el país estrena el "estado de calamidad" y se endurecen las restricciones anticovid, sería obligatorio presentar el certificado de vacunación y un test negativo -bien PCR o antígenos- para poder entrar al país por tierra, mar o aire. El anuncio de Costa fue respondido por la Comisión Europea, que recordó este lunes que los Estados miembros deben "abstenerse" de imponer barreras adicionales a los ciudadanos europeos con certificado de vacunación.
A toda esta confusión se unió el comunicado del consulado español en Lisboa, anunciando que solo era necesario el certificado para algunas regiones españolas con riesgo bajo, como Extremadura.
Ahora, Portugal flexibiliza el acceso por tierra para los ciudadanos europeos, aunque advierte que impondrá controles aleatorios para asegurar que se cumple la normativa.
Los ciudadanos que no pertenezcan a países de la UE o provengan de países de riesgo alto -rojo o rojo oscuro en el mapa del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC)- deben presentar, además del certificado de vacunación, una PCR negativa realizada en las últimas 72 horas o un test rápido de antígeno negativo certificado por un laboratorio en las últimas 48 horas.
Estas medidas, dijeron a Efe fuentes del Ministerio de Administración Interna, se mantendrán hasta el próximo 9 de enero, aunque el estado de calamidad estará vigente en Portugal hasta el 20 de marzo.
El país afronta su quinta ola y ya hay confirmados 13 casos de esta la variante ómicron.