Imagen cotidiana del centro de Lisboa
Portugal ha superado la barrera de los 2.000 fallecidos por coronavirus, sumando actualmente 2.005 decesos, en el que es el peor fin de semana que el país vive en cuanto a contagios desde que comenzó la pandemia, con 1.867 nuevos infectados en 48 horas.
Los datos, divulgados por la Dirección General de Salud (DGS), dan un balance de diez muertes y 904 nuevos contagios en las últimas 24 horas. En total, Portugal suma ya 2.005 fallecimientos por Covid-19 y 79.151 infectados desde que comenzó la pandemia.
Los datos han revelado además que este es el peor fin de semana del país en lo referido a infectados, con 1.867 casos nuevos en dos días. La mayoría de los decesos de las últimas 24 horas, hasta ocho, se produjeron en la región de Lisboa y Valle del Tajo, que continúa siendo la zona más afectada por el coronavirus, junto a la región Norte, cuya capital es Oporto. Ambas zonas concentran el 89 % de los nuevos contagios registrados en las últimas 24 horas. De total de infectados, 105 permanecen en cuidados intensivos.
Ayer fue el segundo día consecutivo que se superaba la barrera de los 900 casos diarios, muy cerca de los 1.000 que el primer ministro de Portugal, António Costa, vaticinó a mediados de septiembre que se llegaría muy pronto.
Actualmente rige en el país el estado de contingencia, que conlleva restricciones horarias a los establecimientos comerciales, que no pueden abrir antes de las 10.00 horas y el cierre debe producirse entre las 20.00 y 23.00, conforme ordene cada ayuntamiento.
Además, las reuniones se limitan a un máximo de diez personas, aunque en los centros comerciales y cafeterías a menos de 300 metros de escuelas sólo puede haber cuatro personas por mesa.
La Dirección General de Salud recomendó en septiembre el uso de mascarilla al aire libre en lugares que estén muy concurridos y donde no sea posible mantener la distancia física. La mascarilla sólo es obligatoria en Portugal en espacios cerrados como establecimientos comerciales, transportes y escuelas.
