Imagen de archivo de un incendio en Portugal
El fuego declarado este lunes en la región portuguesa del Algarve, y muy próximo a la frontera con España, continúa siendo combatido hoy por un elevado contingente luso, que ha aumentado en las últimas horas hasta sobrepasar los 600 bomberos.
La noche no ha dado tregua, con fuertes vientos que han complicado el trabajo de la extinción y obligado a reforzar la presencia de agentes durante la madrugada en el término municipal de Castro Marim, cercano a la frontera con la provincia española de Huelva.
Hay ahora 604 bomberos en el terreno, apoyados por 209 vehículos de extinción terrestre y al menos tres medios aéreos, según datos de la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC), que esperan reforzar el apoyo aéreo durante la mañana.
Las llamas de Castro Marim se desataron en la noche del domingo al lunes en una zona de matorral y llegaron a ser dadas como controladas durante la mañana del lunes, pero se reactivaron durante la tarde de ayer, favorecidas por las altas temperaturas y el viento.
Desalojos y cortes de carreteras
El avance del fuego hizo que durante la pasada noche llegara a los municipios vecinos de Tavira y Vila Real de Santo António, lo que llevó a las autoridades a desalojar, como medida preventiva, a más de medio centenar de personas de diferentes aldeas.
El incendio también mantiene cortados algunos puntos en la autopista A22, que conecta el Algarve con la provincia española de Huelva, donde en algunas localidades, como Ayamonte, fue visible durante la tarde de este lunes la columna de humo del incendio de Castro Marim.
Portugal mantiene en situación de alerta por elevado riesgo de incendio forestal hasta el final del miércoles a 14 de los 18 distritos del territorio continental, entre ellos Faro, al que pertenece Castro Marim.