Primer fin de semana del nuevo toque de queda en Portugal. Afecta a 114 concejos y está en vigor sábados y domingos desde las 13:00 horas de la tarde hasta las 05:00 horas de la mañana. Catorce horas de restricción total de la movilidad durante las que todos los negocios no esenciales tienen que estar cerrado y la gente permanecer confinada en casa. La Guardia Nacional Republicana se encarga de comprobar que la norma se cumple patrullando las calles de los 114 concejos en los que se aplica la norma.
Unos más que otros, comerciantes y hosteleros están de acuerdo con las nuevas restricciones. También los ciudadanos de a pie que creen, nos dicen, que lo más importante es frenar la curva de contagios.
El Gobierno de Portugal ha tomado la decisión de adelantar el confinamiento obligatorio los fines de semana en todas las localidades que, en los últimos 14 días, superan los 240 casos por cada 100.000 habitantes. Una lista a la que a partir del lunes se suman otros 60 municipios lusos, algunos de ellos fronterizos con Extremadura, como Portalegre, Campomaior y Elvas.