En los centros de salud es obligatorio llevar mascarilla. Eso fue lo que le recordó la enfermera al paciente. Su negativa a hacerlo derivó en una serie de insultos y amenazas de él y de su madre. Hasta tal punto que tuvieron que personarse en este punto agentes de la Policía Nacional. Ni la médica ni la enfermera van a denunciarlo por miedo a represalias.
Todo ocurría este domingo en Almendralejo, cuando una enfermera del centro San José pidió a un paciente que se pusiese la mascarilla, al no llevarla puesta. En ese momento, la conversación se elevó de tono y derivó en insultos y amenazas de muerte, por parte del usuario y su madre, hacia la enfermera y la médica que estaban trabajando.
Un técnico de emergencias tuvo que mediar para evitar una posible agresión física. Y también acudieron a este punto efectivos de la Policía Nacional para intentar calmar los ánimos, han confirmado fuentes del centro de salud a Canal Extremadura.
Desde el centro de salud reconocen que estos episodios de faltas de respeto suelen ser recurrentes desde el inicio de la pandemia, y tanto la médica como la enfermera no van a interponer denuncia por temor a represalias.