Pozo del Salamanco Chico, Feria (Badajoz)
14 Noviembre 2021, 18:22
Actualizado 14 Noviembre 2021, 18:23

"Tenemos seis calcáneos del lado izquierdo, estamos hablando de huesos del pie, el talón para entendernos, y estos son del lado derecho. Corresponden, además, unos con otros. De manera que, como mínimo hay uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis personas". Paco Etxeberría cuenta señalándolos los restos que, tras seis días de trabajo, han encontrado en el pozo del 'Salamanco Chico', en Feria. El forense y su equipo de la sociedad científica 'Aranzadi' buscan aquí a veinte vecinos del pueblo represaliados por el franquismo a finales del verano de 1936. De momento han rescatado parte del pie de seis de ellos. "Es un pozo en línea, en pura roca, con unas galerías horizontales y es ahí donde hemos recuperado los restos que hasta el momento tenemos. Y esperamos continuar quitando toda la roca para poder encontrarnos con una representación que puede ser de unas veinte personas".

Hemos venido a recuperar los restos de toda la gente a la que asesinaron aquí

A 30 metros bajo tierra Asier Izaguirre (el famoso alpinista vasco) y su compañero técnico de arqueología Tito Aguirre taladran enormes piedras para seguir abriéndose camino a través del subsuelo. Pero a medida que avanzan el pozo va inundándose y tienen que parar de excavar para bombear el agua fuera. "Se abastece del agua de la ladera, entonces tenemos un filtración continua", nos explica el deportista. Dentro del agujero han encontrado todo tipo de basura y desechos, incluso una antigua noria, hasta llegara un gran tapón de piedras debajo del que creen se encuentran el resto de los cuerpos. "La sensación es de que vamos muy bien. Hemos venido a recuperar los restos de toda la gente a la que asesinaron aquí y, de momento ya tenemos restos humanos de unas seis personas. Lo cual es un aliciente, viendo el montón de tierra y rocas que hemos sacado, saber que aquí están". Esperando desde hace 85 años.

La memoria en un pozo

"A mi abuelo Nicolás Martín Tejada el 3 de septiembre de 1936 lo trajeron de la cárcel de Feria, de noche junto con más personas. Los fusilaron, los cortaron los brazos y los tiraron". Al pozo del 'Salamanco Chico' arrojaron parte de la memoria de Isabel Perera. El padre de su madre, un bracero de 50 años, yace en el fondo. "Mi madre me decía que fueron sus hermanas a llevarle a su padre la comida a la cárcel les dijeron que ya no hacía falta y les dieron una cosa terrible manchada de sangre", cuenta, "pero nunca nos dijo qué era". Mucho tiempo después intentando dar con el paradero de su abuelo le contaron en el pueblo que a aquellos hombre les cortaron los brazos por si alguno quedaba con vida por si trataba de escalar. "Entonces entendí que aquella cosa terrible que les dieron eran las magas de la camisa".

Desde 2003 que encontró la primera pista fiable, Isabel lleva luchando por sacar a su abuelo del agujero donde lo precipitaron. Dieciocho años después está a punto de conseguirlo.
 

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