Son ya 22 años de excavaciones en el monumento natural de las Cuevas de Fuentes de León. La última, este verano y con nuevos hallazgos.
Tesoros de la Edad del Cobre, con más de 5.000 años de antigüedad. Entre ellos piezas de un ajuar funerario y huesos en un estado de conservación excepcional, para profundizar en la vida y en el ritual ante la muerte de los primeros extremeños.
Para conocer más detalles, hemos bajado a la Cueva del Caballo de Fuentes de León con los investigadores.
Hipólito Collado, el arqueólogo que dirige esta excavación, explica que "hasta este momento, los hallazgos habían sido restos sin conexión anatómica, restos puntuales que aparecen esparcidos". Sin embargo, este verano han encontrado "depósitos funerarios de diferentes rangos de edades pero que fueron conservados in situ y no los movió nadie".
Y acompañando a esos huesos, han aparecido "elementos de ajuar de los que tampoco teníamos referencia hasta este momento". El análisis detallado de todo lo encontrado permanecerá conocer más sobre la dieta en esa época, cuál era su esperanza de vida, cuál era la relación familiar...
Además los investigadores han hallado ídolos, cuentas de collar, conchas marinas y otros materiales.
Un ajuar que ahora deben estudiar y restaurar, y del que destacan sobre todo los ídolos. Según Hipólito Collado, hay piezas similares, pero la decoración que éstos tienen "no se repite, es particular", y eso, añade, identificaba a los grupos humanos que vivieron aquí hace más de 5.000 años "y le pone un sello".
Rituales funerarios hace más de 5.000 años
Hace más de 5.000 años, nuestros ancestros usaron esta cavidad en la cueva de Fuentes de León para enterrar a sus muertos. La última excavación arqueológica, ha permitido constatar que practicaban rituales funerarios.
Según la antropóloga física y forense, Celia Chaves, "tenemos por fin la constatación material, que traían a sus difuntos y los reacomodaban en la cavidad". Trabaja en este yacimiento desde 2020 y asegura que "lo más importante este año es que los huesos han salido en conexión anatómica, conectadas una articulaciones con otras".
Celia García es antropóloga también. Tiene beca de investigación vinculada a este proyecto para el estudio antropológico de los restos de la cueva del Caballo. Lleva desde 2015. El estudio de los huesos nos explica que permite estudiar los "marcadores de actividad". Esto es, en músculos podrán encontrar información de las actividades que hacían entonces.