Este lunes ha empezado la campaña de riego en el Canal de Orellana, la primera con normalidad desde el 2021. Contarán con 437 hectómetros cúbicos y durará hasta el 15 de septiembre. La pasada sequía obligó a los agricultores a ahorrar agua y ya se nota en los manejos y en cultivos como el arroz o el tomate. Todo a la espera de acabar el Plan Director que debe modernizar este regadío.
Las lluvias de este invierno permite a los regantes de Orellana a encarar la primera campaña de riego con normalidad desde el 2021. Entonces dispusieron de 467 hectómetros cúbicos, pero luego llegó la sequía y en 2022 contaron con 175 hectómetros, y con 370 en 2023. Esta temporada, vuelve a haber agua suficiente y hay 437 hectómetros cúbicos, al cambiar los criterios de reparto. Los 2 últimos años fueron duros por la falta de precipitaciones y los agricultores aprendieron a ahorrar esos recursos hídricos, simplemente, porque no había. Unos hábitos que la Comunidad de Regantes espera que sigan, y ya se nota en cultivos como el arroz y el tomate.
El regadío de Orellana lo componen unas 55.000 hectáreas de 6.200 regantes, repartidos en cuatro zonas.