Un vecino de Mérida, de 62 años, está a la espera de que se celebre un juicio rápido para juzgarle por un delito contra la seguridad vial tras ser detenido cuando conducía un camión de gran tonelaje bajo los efectos del alcohol. Cuadruplicaba la tasa permitida. La prueba de alcoholemia dio como resultado 0,73 miligramos de alcohol por litro de aire cuando el límite para conductores profesionales es de 0,15.
Ocurrió el domingo, en la N-430, en el término municipal de Don Benito. Los agentes observaron como el camión invadía el carril contrario al sentido de su circulación. Los agentes inmovilizaron el vehículo y detuvieron al conductor. Posteriormente quedó en libertad a la espera de que se celebre el juicio. Se enfrenta a penas de hasta seis meses de prisión y la prohibición de conducir por más de cuatro años.