Ecologistas en Acción de Extremadura solicita tres años y medio de prisión para el presunto autor de la muerte de un lince ibérico en su finca de Don Benito, y dos años de prisión para un trabajador suyo por encubridor.
Según un comunicado de la organización, los hechos se remontan a marzo de 2020 cuando esta persona abatió de un disparo de escopeta a un lince ibérico, de nombre Querubin.
Se trataba de un lince joven que había sido introducido en la zona junto con otros ejemplares y que había desaparecido del control por cámaras de campo que habían sido instaladas dentro del programa de la Junta de Extremadura para la recuperación del Lince ibérico en Extremadura.
Lo abatió y lo enterró
El SEPRONA puso en marcha un operativo, donde los agentes mantuvieron una entrevista con un trabajador, que confesó que fue su jefe, días antes y cuando estaba cazando, había abatido un lince. Después, le ordenó que lo enterrara fuera de la linde de la finca.
El animal abatido tenía alojados en su cuerpo, según la autopsia, un total de 80 perdigones, por lo que se puede concluir que el tiro fue certero e intencionado, según los ecologistas.
Se da además la circunstancia de que el propietario de la finca había manifestado en alguna ocasión que los linces eran 'alimañas' y que, de encontrarse a alguno, lo mataría.
Por todo ello, la asociación ha solicitado para él la pena de tres años y seis meses de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de la caza por tiempo de 7 años. También inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena como autor de la muerte del animal.
Igualmente, solicitan que indemnice a la Junta de Extremadura con casi 115.000 euros, por los gastos de reintroducción del lince abatido.