Extremadura produce 160.000 toneladas anuales de arroz y se sitúa como la segunda productora más importante del país. Son los datos que avalan la importancia de un cultivo de especial relevancia en nuestra región y que, este año, es el protagonista indiscutible de Agroexpo y de esta segunda jornada de feria.
El panorama de incertidumbre actual pone de manifiesto la necesidad de proteger a este cultivo estratégico. Así lo cree Pablo Pérez, presidente de la Mesa del Arroz de Extremadura, quien considera que es importante potenciar la producción existente porque es muy importante para nuestra región.
La coyuntura actual, con una sequía extrema y una crisis de abastecimiento debida a la guerra en Ucrania, colocan al arroz en un momento complicado. "Esa mercancía va a faltar y los compradores van a abrir nuevos canales de comercialización para atender las demandas", cuenta Félix Liviano, presidente de la sectorial del arroz de Cooperativas Agroalimentarias. Y es que a todos los problemas actuales, se les suman las masivas importaciones de producto que llegan desde Asia.
Por ello, el sector reclama soluciones para paliar, por ejemplo, la situación de escasez de agua. "Que confederación haga un esfuerzo y a ver si nos puede dar 100 hectómetros de agua más para poder regar un 30 o un 40% de los cultivos", pide Félix Liviano.
Soluciones para aliviar unos estragos que ya se notan en el campo. Conocemos el caso de Antonio que, tras 30 años cultivando arroz, ve cómo su producción merma. "Yo sembraba 100 hectáreas de arroz y el último año he sembrado 25", nos cuenta. Un descenso motivado, además, por la baja rentabilidad que ofrece el arroz con respecto a otros cultivos.
Desde la administración regional aseguran que trabajan para ofrecer soluciones de crecimiento al sector. Para ello, ha detallado Javier Gonzalo, director general de la PAC, se trabaja en dos posibilidades: una de ella es la gestión sostenible del agua y la otra es la denominada agricultura de biodiversidad, que supone dejar un dos por cierto solo sin cultivar.
Mientras llegan las soluciones, los agricultores siguen mirando al cielo para que se prolonguen las lluvias y paliar así, parte de los problemas que azotan al sector del arroz.