La asociación AMUS ha conseguido emparejar a dos ejemplares de buitres negro en el hospital de fauna salvaje, donde ahora se custodia el huevo que podría ser el primer paso para la reproducción en cautividad de esta especie calificada como vulnerable en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
Los controles por ovoscopia apuntan que el huevo está fecundado, según indica AMUS apunta en una nota de prensa remitida este lunes.
Los ejemplares emparejados son un buitre negro, al que le falta un ala por haber colisionado en su día contra una línea eléctrica, junto a otro animal con otra grave lesión, ambos inviables en la naturaleza.
AMUS destaca, por las inherentes dificultades de los propios individuos al estar impedidos, su poder de adaptación y de esperanza en animales que nunca podrán ser devueltos a la naturaleza.
En estos momentos el huevo ha sido retirado de la pareja y gestionado artificialmente con el empleo de una de las incubadoras del departamento de cría.
La idea es asegurar el nacimiento del pollo y una vez se completen los primeros días de cuidados, será devuelto a sus padres para que completen la crianza.
Esta acción se complementa con otras que lleva a cabo AMUS en diferentes proyectos nacionales y europeos en beneficio de aves necrófagas desde hace años.
Sin embargo, el buitre negro ha sido una de las grandes dianas en su esfuerzo, desde los ejemplares rehabilitados en el propio hospital hasta los proyectos internacionales de reintroducción en los que se colabora con diversas regiones europeas, pasando por la red de puntos de alimentación suplementaria.
También destacan las acciones de custodia y gestión del territorio en áreas favorables para que la especie recolonice antiguos espacios de distribución y la lucha contra el veneno a través del grupo de trabajo "Amenazas fauna".
Extremadura, recuerda esta asociación conservacionista, es el territorio referente en el mundo por poseer las mayores poblaciones de buitre negro -más de 900 parejas-, que se asientan en el Parque Nacional de Monfragüe, el ZEC de la Sierra de San Pedro en Cáceres o el Parque Natural del Tajo Internacional y la Sierra de Gata, donde están "las más boyantes colonias de una de las aves mayores del planeta con casi tres metros de envergadura".
Para AMUS, este hecho supone una "gran noticia y un revulsivo" para seguir testando diferentes maniobras que permitan la reproducción de especies amenazadas.