Tras casi dos años sin acceso a agua potable, los vecinos de la localidad pacense de Guadajira cuentan desde hoy con un punto de suministro provisional. El Ayuntamiento ha instalado dos depósitos de agua que permitirán abastecer a la población mientras se resuelve el problema a largo plazo. Durante este tiempo, los habitantes han tenido que gastar considerablemente en la compra de agua embotellada debido a los altos niveles de nitratos presentes en el agua local, que la hacen no apta para el consumo humano.
Aunque los vecinos seguirán sin poder beber ni cocinar con el agua que llega a sus casas, ahora tienen acceso a un grifo público donde podrán llenar sus garrafas con agua filtrada. Este grifo, situado en la calle, estará disponible las 24 horas del día, según ha explicado el alcalde de Guadajira, Sergio Fernández: "Este sistema filtra los nitratos y las impurezas como la cal, y el agua estará disponible de forma automática las 24 horas". Además, el Ayuntamiento se ha comprometido a llevar el agua directamente a las casas de las personas más vulnerables.
Carlos Martínez, de la empresa técnica encargada de la solución, ha destacado que el suministro es prácticamente ilimitado: "Conforme los vecinos vayan sacando agua, se irá reponiendo automáticamente".
Aunque los vecinos agradecen la medida, la consideran un "parche" temporal. "Por lo menos no tenemos que comprar agua embotellada", ha comentado uno de ellos, reconociendo la provisionalidad de la solución.
La solución definitiva llegará en 2025, cuando se prevé conectar Guadajira con la red de abastecimiento de Talavera la Real, un proyecto que requerirá una inversión de más de tres millones de euros por parte de la Junta de Extremadura.