El Pleno del Ayuntamiento de Alburquerque va a aprobar este jueves sus Presupuestos, y con ellos una partida de 40.000 euros que puede resultar clave para desbloquear la actual parálisis política en ese consistorio. Con ese dinero, que aportará la Diputación de Badajoz, se van a sufragar las obras que deben dar lugar a que se levante la sanción de mil euros cada 20 días para quien ostente la alcaldía. Un puesto vacante desde el 26 de enero, cuando dimitió el independiente Manuel Gutiérrez, que la había ocupado durante los 8 últimos meses.
El origen de la sanción data de 2005. Siendo alcalde Ángel Vadillo, una vecina emprendió un litigio contra el Ayuntamiento al entender que una casa en ruinas perjudicaba a su vivienda, adyacente a ella. El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura impuso que quien ocupe la alcaldía debe pagar la multa con su propio patrimonio. Ya está listo el proyecto y aprobada la licencia de obras. Cuando se repare la casa dejará de estar catalogada como edificio en ruinas.
El mismo jueves, un Pleno extraordinario -convocado por el alcalde en funciones, el socialista Juan Carlos Prieto- debería elegir al nuevo primer edil. Pronto se tomará la decisión en una reunión de los miembros del anterior equipo de Gobierno. Todo apunta a que sería el propio Prieto, pero aún no sabe si se va a presentar. Nos ha dicho que la subvención es "un globo de aire", aunque las cuentas municipales ya contemplaban una partida para acometer la obra. Ahora, al poner la Diputación esos 40.000 euros, podrán dedicar más fondos a paliar en parte la delicada situación económica del Ayuntamiento.
Una casa en ruinas mantiene en vilo la situación del ayuntamiento de Alburquerque
