El Consejo de Gobierno ha aprobado este miércoles el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural (BIC) la iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción, en Villanueva de la Serena, con la categoría de Monumento.
La iglesia, que está levantada sobre otro edificio anterior medieval, es el monumento más emblemático de la localidad y constituye un ejemplo singular dentro de la arquitectura renacentista de Extremadura, según la reseña de la Junta de Extremadura.
La iglesia fue levantada con muros de mampostería de granito sin revocar y sillería granítica tanto en las esquinas como en los contrafuertes y portadas.
Cuenta con ventanas de medio punto abocinadas y con contrafuertes que se elevan hasta la cornisa, rematados con pináculos y tres portadas que le confieren un estilo clasicista.
El templo tiene forma rectangular y la iglesia se configura con planta de cajón de tres naves y cuatro tramos, con pilares de cantería cúbicos rematados en fajas de tipo toscano desornamentados.
La nave central, de mayor tamaño que las laterales, cuenta con bóvedas de aristas, mientras que las naves laterales se cubren con bóvedas de cañón con lunetos.
En el lado opuesto a la cabecera se encuentra el coro con triple arquería.
La torre, elemento destacado en la construcción, es de estilo barroco herreriano y fue construida en la tercera década del siglo XVII con sillares de piedra cuadrada, igual que la fachada principal.
Consta de dos cuerpos separados a través de una imposta volada, que actúa como cornisa del templo.
El retablo mayor se distribuye a través de tres cuerpos y cinco calles, enmarcadas por columnas de fustes estriados, con capitel jónico en el primer cuerpo y capitel corintio en el segundo y tercero.
La decoración es fundamentalmente pictórica, dedicada a los principales misterios de la Infancia y Pascua del Señor y a la Virgen.
Los bienes muebles protegidos y asociados a este monumento son la Virgen de los Dolores, la Custodia, las rejas de las capillas de Nuestra Señora de los Dolores y de Nuestra Señora del Carmen, la pila bautismal, el Cristo de la Pobreza, el Retablo Mayor y la tabla de la Virgen con el Niño y San Juanito.
Junto a los valores históricos-artísticos, está el valor de naturaleza inmaterial de este edificio que se manifiesta en la expresión religiosa popular, transmitida de generación en generación, conocida como ‘La Carrerita’ del Domingo de Resurrección, un referente en la cultura e historia local y que constituye una parte más del patrimonio cultural.