Las tormentas son especialmente dañinas para el campo. Y más, en esta época. Lo saben bien los agricultores de Guadajira. La entidad local menor de Lobón amanece hoy haciendo balance de tierras y cultivos afectados.
La virulencia del agua ha hecho especial mella en los cultivos de maíz. El tomate estaba ya casi recogido, pero el agua ha arrastrado las matas y las gomas de riego, dañando los maizales cercanos.
"Si no hubiera sido en esta época, no hubiera hecho tanto daño", nos cuentan los agricultores de la zona sobre el terreno. El olivar es el otro gran damnificado.
"Si no hubiera sido en esta época, no hubiera hecho tanto daño"
Y además de los perjuicios en los cultivos, hay que hacer listado de las acequias, maquinaria y naves agrícolas afectadas.